Peter Rice, un Ingeniero Especial
No cabe duda de que Peter Rice fue un ingeniero especial, uno de los más brillantes de la última mitad del siglo pasado.
Para aquellos que no conozcan a Peter Rice, cabe señalar que a pesar de fallecer relativamente joven, fue el ingeniero responsable entre otras muchas, de las estructuras de algunos de los edificios más representativos del movimiento "High Tech", como el Centro Pompidou en Paris o el Edificio Lloyds en Londres. También participó en la construcción de la famosa Ópera de Sydney, proyectada por Jorn Utzon.
Hace ya aproximadamente un año que se publicó la traducción al español del libro "Peter Rice, an Engineer Imagines" (editorial Cinter). Este libro supone una autentica fuente de inspiración para aquellos ingenieros de estructuras que perciben la estructura como un elemento más del lenguaje arquitectónico. En este sentido, es muy interesante la reflexión de Rice, con respecto al papel que pueden o deben jugar los ingenieros en los proyectos de edificación. A diferencia de otros ingenieros muy presentes en el campo de la edificación, como Cecil Balmond, establece una clara distinción entre el proceso de creación, atribuible al arquitecto, y el de exploración e innovación, aspecto este último que según Rice debería aportar el ingeniero.
En nuestra opinión, si hubiera que destacar alguna cualidad fundamental en la obra de Peter Rice, creemos que la principal es su capacidad para interpretar y explotar todas las cualidades de los materiales estructurales hasta definir un lenguaje inherente a cada uno de ellos.
Rice trabajó con prácticamente todos los materiales estructurales conocidos, imprimiendo en las obras en las que participó un carácter único derivado de un extraordinario conocimiento, tanto resistente como tecnológico de los mismos: fundición (Centro Pompidou), hormigón (Edificio Lloyds), vidrio (La Villete), piedra (Pabellón del Futuro), textiles (La Defénse) o ferrocemento (Fundación Menil).