Vidrio Estructural
El vidrio es un material cuyo origen se remonta a tiempos del antiguo Egipto (donde se han encontrado vasijas realizadas con este material datadas en el siglo XV a.C.) aunque su técnica de fabricación se perdió hasta el descubrimiento del vidrio soplado por parte de los fenicios en el s I a.C. Durante la época romana, su uso se extendió de modo generalizado.
La era moderna en la construcción con vidrio se remonta a los invernaderos realizados a comienzos del s XIX en Inglaterra por Claudius Loudon y Joseph Paxton. Desde ese momento, y en múltiples aspectos, el vidrio ha sido uno de los materiales que mejor se ha asociado con la arquitectura contemporánea.
En la mayor parte de las ocasiones, sin embargo, el uso de este material se limita a funciones secundarias de cerramiento sobre una estructura primaria de acero o aluminio. En España el empleo del vidrio estructural es particularmente reducido, especialmente si establecemos una comparación con otros países de nuestro entorno como el Reino Unido o Alemania.
El vidrio estructural es un material con propiedades perfectamente conocidas que puede emplearse no sólo como elemento secundario, sino que con él pueden realizarse todo tipo de elementos estructurales como vigas o incluso muros portantes.
Probablemente la inexistencia de una normativa de referencia haya frenado un uso más generalizado del mismo. Existen, sin embargo, publicaciones de extraordinaria calidad como el documento “Structural Use of Glass”, publicado por la IABSE (International Association for Bridge and Structural Engineering), en las cuales se describen las propiedades y métodos de cálculo del vidrio como material estructural. Recientemente se ha aprobado la redacción de un nuevo Eurocódigo de vidrio estructural, que en principio será aprobado en el año 2012.
En futuras entradas iremos ampliando información sobre algunos proyectos concretos, tanto de fachadas como de cubiertas realizadas con vidrio estructural.